Pese a ser poco visible, la violencia sexual es una forma de violencia contra la mujer muy extendida en la sociedad. Según la Macroencuesta de Violencia contra la Mujer 2015, el 13,7% de las mujeres residentes en España de 16 o más años ha sufrido, a lo largo de la vida, violencia sexual por parte de parejas, exparejas o terceros. El porcentaje asciende al 24,2% si hablamos de violencia física y/o sexual.
Además, según datos del Ministerio del Interior, en el año 2017 se registraron 1.054 casos de agresión sexual, lo que supone casi tres violaciones diarias, es decir, una cada 8 horas.
Y todo ello porque, como señalan los estudios de género, aunque los avances conseguidos por las mujeres en los últimos treinta años son incuestionables, debemos ser conscientes de que todavía hoy en día no hemos conseguido romper con un sistema heteropatriarcal en el que, desafortunadamente, la llamada “Cultura de la Violación” sigue presente.
En muchas ocasiones se juzga y culpabiliza a las víctimas de violación; no se las cree o se insiste en que las denuncias falsas son comunes; se imponen ideas sobre cómo las mujeres deben reaccionar ante una agresión; se considera “enfermos” a los agresores sexuales como si sus actos fueran involuntarios, naturales o inevitables; se utilizan eufemismos para referirse a las agresiones sexuales; se cree que las mujeres no pueden retirar el consentimiento justo antes o una vez que el sexo comienza; se afirma que la violación no existe dentro de la pareja o cuando se practica con prostitutas; y, por supuesto, siguen existiendo personas que la toleran o justifican. En definitiva, se enseña a las mujeres a protegerse, a defenderse, y a actuar tomando precauciones por miedo a las agresiones sexuales, en vez de enseñar a los varones a no agredir a las mujeres.
Desde la Coordinadora de Organizaciones Feministas de Teruel entendemos que luchar por la erradicación de todo tipo de violencia sexista debe de ser un objetivo primordial para las instituciones públicas y la sociedad en general. Consideramos fundamental seguir avanzando hacia una sociedad igualitaria, más justa y libre para las mujeres, mediante la aplicación transversal de medidas que promuevan la igualdad de género, la vigilancia del cumplimiento de los derechos de las mujeres y la erradicación de actitudes machistas que impidan a las mujeres el ejercicio efectivo y real de dichos derechos, en cualquier ámbito, lugar o momento de la vida.
Por ello, en el año 2017, siguiendo el ejemplo de ciudades como Pamplona o Zaragoza donde se celebran fiestas populares similares y a raíz de la iniciativa aprobada por el Ayuntamiento de Teruel sobre sensibilización ciudadana y concienciación para mejorar la participación y disfrute de la Vaquilla del Ángel, la Coordinadora de Organizaciones Feministas de Teruel propuso al Ayuntamiento de Teruel la puesta en marcha de la campaña "DE FIESTA, SIN AGRESIONES SEXISTAS".
La campaña, que se desarrolló durante las Fiestas del Ángel, supuso, indudablemente, el primer paso hacia el fin de la violencia sexista ejercida contra las mujeres en contextos festivos en Teruel. No obstante, su alcance fue limitado, por lo que la Coordinadora de Organizaciones Feministas de Teruel y el Ayuntamiento de Teruel acordaron volver a ponerla en marcha a lo largo de 2018, para consolidar los avances conseguidos y ampliar su alcance a otras festividades de la capital como las celebradas en los barrios turolenses de la Fuenfresca, Arrabal, Ensanche, Villaspesa, San Blas y el Carmen.
Con esta premisa, se contactó con la Comarca Comunidad de Teruel, la cual comprendió inmediatamente la importancia de lanzar proyectos de sensibilización contra las violencias sexistas y mostró rápidamente su predisposición a colaborar con la iniciativa, difundiéndola en todos sus municipios.
Por ello, en el año 2017, siguiendo el ejemplo de ciudades como Pamplona o Zaragoza donde se celebran fiestas populares similares y a raíz de la iniciativa aprobada por el Ayuntamiento de Teruel sobre sensibilización ciudadana y concienciación para mejorar la participación y disfrute de la Vaquilla del Ángel, la Coordinadora de Organizaciones Feministas de Teruel propuso al Ayuntamiento de Teruel la puesta en marcha de la campaña "DE FIESTA, SIN AGRESIONES SEXISTAS".
La campaña, que se desarrolló durante las Fiestas del Ángel, supuso, indudablemente, el primer paso hacia el fin de la violencia sexista ejercida contra las mujeres en contextos festivos en Teruel. No obstante, su alcance fue limitado, por lo que la Coordinadora de Organizaciones Feministas de Teruel y el Ayuntamiento de Teruel acordaron volver a ponerla en marcha a lo largo de 2018, para consolidar los avances conseguidos y ampliar su alcance a otras festividades de la capital como las celebradas en los barrios turolenses de la Fuenfresca, Arrabal, Ensanche, Villaspesa, San Blas y el Carmen.
Con esta premisa, se contactó con la Comarca Comunidad de Teruel, la cual comprendió inmediatamente la importancia de lanzar proyectos de sensibilización contra las violencias sexistas y mostró rápidamente su predisposición a colaborar con la iniciativa, difundiéndola en todos sus municipios.
Sobre su denominación: “De fiesta, sin agresiones sexistas”.
Lo primero que habría que señalar sobre la campaña es que, como su propio nombre indica, se dirige a la prevención y erradicación de las agresiones sexistas, en general.
Conviene en este punto aclarar que lo que se pretende es proteger a las mujeres no sólo de las formas más graves de violencia sexual (agresiones sexuales, abusos sexuales, acoso, etc) tipificadas en el Código Penal, sino también de aquellas otras situaciones de vulnerabilidad tradicionalmente permitidas, naturalizadas o normalizadas que hoy se consideran inaceptables, no sólo porque atentan directamente contra los derechos y libertades de las mujeres, sino también porque, de tolerarlas, estaríamos perpetuando el sistema patriarcal que propicia agresiones sexuales más graves.
Entrarían en esta categoría los comportamientos verbales, no verbales o físicos que ofenden, humillan, intimidan o invaden el cuerpo de las mujeres, como piropos, comentarios, burlas o bromas, el acercamiento físico excesivo, deliberado y no aceptado, tocamientos, acoso, amenazas, intimidación, insistencia, insultos, arrinconamiento, etc. Comportamientos que, aunque no encuentren, de momento, un reflejo estadístico concreto, son fácilmente reconocibles por todas las mujeres y por muchos hombres como habituales.
Objetivos.
El objetivo general de la campaña “De fiesta, sin agresiones sexistas” es eliminar todo tipo de agresión sexista, enviando un mensaje de tolerancia cero, en todo lugar y momento, incluidas las festividades populares.
Para ello, se establecen los siguientes objetivos específicos:
- Sensibilizar a hombres, de todas las edades, como forma para prevenir comportamientos sexistas.
- Involucrar a la ciudadanía para que sea la ciudad en su conjunto quien se posicione contra las agresiones sexistas.
- Posibilitar que la ciudad sea vivida por las mujeres como un espacio libre y seguro.
- Informar sobre los recursos disponibles de orientación, atención y denuncia de agresiones sexuales y/o sexistas en las fiestas.
- Ofrecer una respuesta coordinada ciudadana e institucional en caso de agresión sexista.
